
Una de las señales del subdesarrollo en Guatemala es el racismo. La sociedad guatemalteca, especialmente en la capital, es ultra-conservadora y racista. La palabara "indio" se usa como insulto, es sinónimo de ignorancia. Esta costumbre viene desde el tiempo de la conquista, en donde los indígenas fueron excluídos de la sociedad, negándoles cualquier servicio público y asumiendo que ellos existían para servir a la oligarquía. Luego en 1821, los mismos españoles que tenían el poder en Guatemala, decidieron que Guatemala (Centroamérica) se debía independizar de España. Así que no fueron los nativos guatemaltecos que decidieron ser libres, la situación para éstos no cambió, siguieron olvidados y excluídos de la sociedad y sirviendo como esclavos. Fue hasta la revolución de 1944 que se creó todos los servicios públicos que existen hasta ahora y desde entonces hay un cierto grado de protección para los trabajadores y algunos avances contra el racismo se han hecho, como por ejemplo, indígenas en puestos públicos y una candidata indígena para la presidencia, que por cierto es odiada por los ultra conservadores racistas en Guatemala.
En mi nota anterior, una de esas lacras sociales racistas, escribió un comentario en donde escribe: "...campesinos para manifestar por algo que ni siquiera entieneden solamente se les paga por algo y tienen que hacerlo." Este idiota asume que los campesinos son ignorantes y esclavos. Lacra racista como esta son las únicas que están a favor del "libre mercado", la exclusión de los campesinos, de que los indígenas sean los encargados de ser sirvientes/tas en la capital y que no tengan oportunidad para desarrollarse, porque al fin, son idiotas, así piensa esta lacra infrahumana.
En Guatemala, el que reclama los derechos de los olvidados, es un "indio resentido" y decir esto en cualquier evento social, es aplaudido. Aparte de tener el peor equipo de fútbol del mundo, los guatemaltecos somos racistas y hasta que no lo dejemos de ser, no vamos a avanzar.