Otra vez, otro intento de reforma fiscal y los empresaurios guatemaltecos ya están poniendo excusas. Desde el gobierno de Cerezo se ha querido hacer una reforma fiscal que tanto necesita Guatemala, pero el sector privado ha hecho desde paros hasta amenazan de golpe de Estado para que no se haga la reforma. La razón es muy simple: no quieren que sus ganancias bajen. En esta época de crisis, los cafetaleros, azucareros, etc, han incrementado sus ganancias, así que la excusa de la crisis no es válida.
Solo una reforma fiscal reducirá el gran abismo entre ricos y pobres, nos llevará a una sociedad más justa y le dará recursos al Estado para cumplir su función social como lo es la seguridad, salud y educación para todos. Y mejor fuera si se hiciera al mismo tiempo una reforma agraria.
Por supuesto que la actual propuesta de reforma se queda corta, pero es un inicio.
Ya veo venir los comentarios de los conservadores o de los que se creen conservadores: "no más impuestos porque se los roban...etc, etc etc". Recuerden que la extrema derecha guatemalteca le entregó el Estado al crimen organizado y al narcotráfico para ellos conservar sus privilegios. Sé que este tema hiere sus vírgenes oídos conservadores, pero como ya está más que probado, la continuación de políticas de "libre mercado" solo nos hundirán más y más. Solo un idiota sigue haciendo lo mismo esperando resultados diferentes.